Ha concluido la clase de Comercio Internacional, a cargo de Gomez Plana, y una reflexión final antes del esperado bullicio conjunto de hojas y carpetas que resuenan frente a las mesas, avisando que se ha terminado la clase, propició a que recoja y ponga por escrito la siguiente reflexión.
Es , mas allá de cualquier intención pro motivadora de quejas y lamentaciones a la realidad contemporánea, una interesante perspectiva en la cual, en un futuro espero indagar.( Un añadido más a la imponente motivación de la R.E.A)
Pretendo, antes que nada, que sea una reseña intermitente que parpadee como una lucesita si recorro estas ideas y ex post pueda estructurar mejor aquello que hoy expongo como una elemental y básica imagen.El rigor económico puede contrarrestar esta postura desde muchas variables contingentes que posiblemente desconozca.
Arrancamos desde la parrilla de salida, desde el teorema de Stolper Samuelson, derivada de la propuesta de H-O( Heckscher–Ohlin type trade), el cual versa la siguiente afirmación " Un incremento de los precios relativos de un bien respecto de otro, provoca un incremento de los precios de los factores intensivos en ese bien, y condiciona a que dicho factor, sea más llamativo y tentador para los trabajadores,en perjuicio de la industria del otro bien" . Y la otra idea que intentaré que converja con la anterior es la elemental realidad que un aumento significativo de la demanda de un bien, induce al aumento de los precios de dicho bien.
Trasladándolo a la realidad arancelaria que establece la PAC ( Política Agrícola Común, Unión Europea) los productos agrícolas prodecedentes de los países en vías de desarrollo , deben hacer frente a "tariffs" que pueden perfectamente llegar al 600%.
Sumado a ello, desde un punto de vista de los excedentes de los productores y consumidores, establecer un arancel a las importaciones , genera un único beneficiario, y es el productor de dicho bien.
Una vez que hemos establecido estas tres realidades, describo la situación actual. Hoy por hoy, si me dirijo a un supermercado , puedo comprar un kilo de plátano a 0,79cents € el kilo en la Comunidad Europea, ya sea de Canarias o de las plantaciones bananeras del Ecuador. Sin embargo, si me dirijo al mercado , por ejemplo peruano, una mano de Plátano( 1,35 Kg), me cuesta exactamente un NUEVO SOL peruano, equivalente a 0,25 cent €, es decir el Kilo de plátano costaría 0,17 cent € . Aprovechando el desarrollo de los transportes y las economías de escala, podríamos ver realmente que la única manera en la que los productores de plátanos en la Unión Europea pueden competir en el mercado mundial es gracias a las subvenciones aportadas por el gobierno comunitario.
Y aquí va la reflexión. Si se habla de que estos aranceles a la importación se establecen por motivos de loobyng ( looby, cabildeo) por parte de los grupos de interés...
¿ Que repercusiones existiría si se reduce ese arancel a la importación y se permite competir los productos agrícolas en el mercado común?
Desde las tres postulaciones planteadas ¿ Acaso no aflorarían los siguientes escenarios ?
* Aumentaría la demanda de dichos bienes en un mercado significativamente más amplio
* Auementaría los precios de los bienes y desde Stolper Samuleson, los salarios en los factores en los cuales es intensivo dicho bien
* Aumentaría los excedentes de los consumidores y los gobiernos en la zona de importación
* Decrecería el excedente del productor
¿ Cúal es la reticencia por parte de occidente a permitir esta nueva realidad? Muy probablemente el poder negociador del colectivo agrícola conlleve a que se promuevan - y yo invito a ello- Tratados de Libre Comercio con países emergentes como India, China o Brasil, donde a cambio de Inversión Extranjera Directa se promueva este nuevo comercio bidireccional que conlleve a un equilibrio de precios de los productos y los factores.
¿ Como se puede conseguir eso? Por mi parte, cada vez estoy convencido que una unificación como mercado único latinoamericano, permitiría poder influir en los precios de los productos agrícolas y sería capaz de realizar ese looby en las cumbres internacionales,(OMC, GATT) de tal manera que en materia arancelaria y comercial, si sean capaces de influir en los precios relativos y dinamizar la economía de los países en vías de desarrollo en aquellos productos y factores en los que son especialmente buenos.
A título personal, mientras continuemos distanciándonos por medio de banderas , cercos limítrofes y barreras políticas, nos distanciaremos un día más, de aquel nuevo escenario, donde la justicia pueda equilibrarse, no a favor del más débil, si no dar oportunidad a quien es bueno en aquello que posee y sabe hacer.
Es , mas allá de cualquier intención pro motivadora de quejas y lamentaciones a la realidad contemporánea, una interesante perspectiva en la cual, en un futuro espero indagar.( Un añadido más a la imponente motivación de la R.E.A)
Pretendo, antes que nada, que sea una reseña intermitente que parpadee como una lucesita si recorro estas ideas y ex post pueda estructurar mejor aquello que hoy expongo como una elemental y básica imagen.El rigor económico puede contrarrestar esta postura desde muchas variables contingentes que posiblemente desconozca.
Arrancamos desde la parrilla de salida, desde el teorema de Stolper Samuelson, derivada de la propuesta de H-O( Heckscher–Ohlin type trade), el cual versa la siguiente afirmación " Un incremento de los precios relativos de un bien respecto de otro, provoca un incremento de los precios de los factores intensivos en ese bien, y condiciona a que dicho factor, sea más llamativo y tentador para los trabajadores,en perjuicio de la industria del otro bien" . Y la otra idea que intentaré que converja con la anterior es la elemental realidad que un aumento significativo de la demanda de un bien, induce al aumento de los precios de dicho bien.
Trasladándolo a la realidad arancelaria que establece la PAC ( Política Agrícola Común, Unión Europea) los productos agrícolas prodecedentes de los países en vías de desarrollo , deben hacer frente a "tariffs" que pueden perfectamente llegar al 600%.
Sumado a ello, desde un punto de vista de los excedentes de los productores y consumidores, establecer un arancel a las importaciones , genera un único beneficiario, y es el productor de dicho bien.
Una vez que hemos establecido estas tres realidades, describo la situación actual. Hoy por hoy, si me dirijo a un supermercado , puedo comprar un kilo de plátano a 0,79cents € el kilo en la Comunidad Europea, ya sea de Canarias o de las plantaciones bananeras del Ecuador. Sin embargo, si me dirijo al mercado , por ejemplo peruano, una mano de Plátano( 1,35 Kg), me cuesta exactamente un NUEVO SOL peruano, equivalente a 0,25 cent €, es decir el Kilo de plátano costaría 0,17 cent € . Aprovechando el desarrollo de los transportes y las economías de escala, podríamos ver realmente que la única manera en la que los productores de plátanos en la Unión Europea pueden competir en el mercado mundial es gracias a las subvenciones aportadas por el gobierno comunitario.
Y aquí va la reflexión. Si se habla de que estos aranceles a la importación se establecen por motivos de loobyng ( looby, cabildeo) por parte de los grupos de interés...
¿ Que repercusiones existiría si se reduce ese arancel a la importación y se permite competir los productos agrícolas en el mercado común?
Desde las tres postulaciones planteadas ¿ Acaso no aflorarían los siguientes escenarios ?
* Aumentaría la demanda de dichos bienes en un mercado significativamente más amplio
* Auementaría los precios de los bienes y desde Stolper Samuleson, los salarios en los factores en los cuales es intensivo dicho bien
* Aumentaría los excedentes de los consumidores y los gobiernos en la zona de importación
* Decrecería el excedente del productor
¿ Cúal es la reticencia por parte de occidente a permitir esta nueva realidad? Muy probablemente el poder negociador del colectivo agrícola conlleve a que se promuevan - y yo invito a ello- Tratados de Libre Comercio con países emergentes como India, China o Brasil, donde a cambio de Inversión Extranjera Directa se promueva este nuevo comercio bidireccional que conlleve a un equilibrio de precios de los productos y los factores.
¿ Como se puede conseguir eso? Por mi parte, cada vez estoy convencido que una unificación como mercado único latinoamericano, permitiría poder influir en los precios de los productos agrícolas y sería capaz de realizar ese looby en las cumbres internacionales,(OMC, GATT) de tal manera que en materia arancelaria y comercial, si sean capaces de influir en los precios relativos y dinamizar la economía de los países en vías de desarrollo en aquellos productos y factores en los que son especialmente buenos.
A título personal, mientras continuemos distanciándonos por medio de banderas , cercos limítrofes y barreras políticas, nos distanciaremos un día más, de aquel nuevo escenario, donde la justicia pueda equilibrarse, no a favor del más débil, si no dar oportunidad a quien es bueno en aquello que posee y sabe hacer.
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