domingo, 27 de noviembre de 2011

R.E.A

Arribamos en Caracas. Saludamos a Hugo Chávez mientras con esa expresión de fortaleza, recordando a un toro a punto de embestirte, nos propone empezar a crear una duda razonable acerca de las intenciones del movimiento Bolivariano. ¿Estaba realmente tan sesgado por los medios de comunicación?
Seguimos en un vuelo completamente vertical, cruzando los andes, la columna vertebral de Latinoamérica hasta la Paz. Llevábamos oxígeno, pues estábamos en el aeropuerto más alto del mundo. Y nos encontramos con Evo Morales. Un sindicalista que se posicionó en el gobierno de su país a partir de propuestas a favor del campesinado. Un 70% de la población. Y en contra de las multinacionales y los partidos neoliberales.
Mira ve-dijo mientras nos invitaba hoja de coca para curar el mal de altura-Bolivia es el segundo productor de gas. Disponemos de recursos y sin embargo el país estaba sumido en la más degradante de las injusticias. Llegamos a un punto en el que el gobierno anterior, presionado por la empresa monopolística que controlaba el suministro de agua, exigió prohibir que los campesinos recogieran agua de lluvia de sus tejados, por que iba en contra de sus intereses empresariales. Esto fue intolerante- sostuvo mientras yo quitaba la colita de la hoja de Coca y me disponía a chactar.-Yo estuve preso e inhabilitado del parlamento. Ahora estoy aquí. Luchando por los intereses del Indio-dijo mientras me miraba con aquellos ojos negros que reflejaban esperanza.

Y llegamos a la Argentina. Me recibió Cristina en la Casa Rosada. Hablamos de la crisis que atravesó el país en el 2002. “Mirá. Desde hace veinte años los gobiernos argentinos acataron todo lo que nos dijo el FMI. Y en esta crisis, presionaron al gobierno para que no instaurásemos ninguna política. Nos hablaban de que debíamos privatizar las empresas. El capital entraba, a tasas de intereses exorbitantes. Y luego se iba. La tasa de desempleo llegó al 20%. 50% de pobreza y 34% de indigencia. Néstor fue el primer presidente que le plantó cara al FMI y decidió no obedecer sus dictámenes.” Me sentía atraído por ese acento y aquella mujer que me doblaba en edad.

“Yo recuerdo-dijo Néstor a su costado- cuando me entreviste con Bush en la convención de Mar de Plata. No pretendía abrazar al presidente de los Estados Unidos. Y claro. Luego si le decís que no a los banqueros te llaman subversivo, izquierdista.Poco a poco intetamos sacar a la Argentina de la más horrenda crisis que atravesó en su historia”

Llegué a Paraguay. Me recibió Fernando Lugo. Un obispo que se erigió como presidente tras la hegemonía de tantos años en el poder del Partido Colorado. “Si; tenemos vínculos con el FMI, pero intentamos perder paulatinamente la influencia con las fijaciones .Lo importante son los que desde hace 200 años vienen siendo los más desfavorecidos”.Fue un placer hablar con aquel hombre que vestía de blanco.

Me trasladé a Brasil. En una carpa de los colores de la bandera estaba un hombre. Tenía un aspecto que propiciaba bondad. Sumisión. Pero la impresión que me transmitió al hablar fue totalmente diferente. “Yo hablé con Rato-en ese entonces presidente del Fondo, y me dijo que nos olvidásemos de la deuda con el FMI. Que no tenía que pagarla. Pero decidí pagarle.No quería deudas con ninguna organización vinculada a los Estados Unidos. Y ahora tenernos 200 millones de dólares de reserva. Yo-continuó en su portugués castellanizado-recuerdo que antes todo lo americano, japonés y europeo era lo bueno. Lo de aquí era lo malo. Ahora las cosas cambian. El mundo cambia. La historia cambia”-asintió
Aterricé en Quito. Me esperaba Correa. Junto con Raúl Castro. “No permitimos que se instalen bases militares de manera gratuita en territorio ecuatoriano. Debemos trasladar firmeza. Contundencia. Si la D.E.A quiere establecer bases militares en el Ecuador, pedí que me dejaran poner bases militares en Miami” sostuvo mientras Raúl sonreía.
Finalmente llegué a la ciudad de Lima. Con aquel aspecto plomizo que siempre caracteriza a la ciudad de los reyes. Ollanta me esperaba para poder entrevistarle. Iba a ser una conversación interesante.

La Restructuración de los Estados Americanos
El planteamiento de la Restructuración de los Estados Americanos -R.E.A -es un proyecto aún en proceso de solidificación. Requiriere calma y responsabilidad en cada una de sus propuestas. Postula la unificación política de los Estados soberanos de Latinoamérica en beneficio de sus propios intereses, integrando una clara disposición a la conciencia de la situación mundial actual, la globalización, el comportamiento de los mercados y las relaciones multilaterales entre Latinoamérica y el mundo como primer paso.
La R.E.A tiene como base la democracia. El diálogo. No es reacio a una postura que se inicie desde las propuestas demócratas hasta las peticiones de dirigentes de izquierdas, ni tampoco es sorda a los planteamientos de una economía capitalista o de mercado. Es una verificación y experiencia de la eficiencia en las medidas políticas y gubernamentales. Es una búsqueda de la contundencia y la solución más proactiva contra los males comunes que asolan a los pueblos latinoamericanos: la equidad en una educación eficaz, fundada en la rentabilidad de los valores colectivos y establecida como una vía estratégica hacia el desarrollo, en la inversión en investigación en los sectores que se deben potenciar en la economía desde las postulaciones económicas universales y la integración de los mercados laborales y de capitales, en la transparencia política y tributaria y una rígida contundencia contra la corrupción, en la preservación de la cultura, la biodiversidad, la sostenibilidad de los recursos y la lucha por los derechos humanos.
La R.E.A se erige desde la unificación de los esfuerzos por crear una unidad política Latinoamericana. Respetando la soberanía de cada gobierno democrático, pero dentro de unos límites pactados entre los firmantes de la constitución Magna. Nace desde un parlamento Latinoamericano que tenga un mayor peso en los tratados Internacionales de Libre comercio, haciéndose oir como una única voz y velando por el respeto a sus empresarios, productores en la búsqueda de una igualdad arancelaria. Un único interés. Un único motivo.
De él-del parlamento- manan medidas sociales para la mejora de las reformas estructurales. Medidas sociales. Legislativas. Económicas.
Es en definitiva, vea desde donde se vea, una reforma obligatoria que no ha de mirarse desde un punto de vista político. Sino humano. Pragmático. Eficiente y adaptado al mundo en el que hoy vivimos. Es una reacción inevitable. Un diálogo interno. Un respeto a la dignidad y el inicio de una nueva etapa por y para los ciudadanos y ciudadanas de esta enorme  e infinitamente rica ; nación.

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