<< La realidad -creo-se reparte en un abánico de puntos de vista. De perspectivas. De hechos perfectamente definidos en el pasado implacable en su testimonio. Pienso y sobre todo contemplo la libertad de una verdad como algo más fuerte que un ejercito de un millón de hombres. >>
Hace no mucho, si la memoria coincide con mis maneras de calcular, entendí la libertad de las verdades como una dictadura establecida desde la propia autoconcepción de uno mismo. Una verdad, algo cierto, algo inamovible que probablemente sea lo más libre que uno pueda tener. Un estado más que tangible de su propia naturaleza. Ejemplos hay en todos los colores y sabores. Una sensación. Un punto de vista. Una manera de caminar o de entender y ser testigo del caminar de tus horas.Una vida. Un cuadro. Un amor. Un paisaje. Una canción. Una palabra. Una mirada. Y está ahí. Puede convertirse, constantemente sí, pero es completamente cierta. Pertenece al verdadero mundo del individuo. Más allá de las máscaras y cubiertas que se moldean a las circunstancias, es tú verdadera estructura.
Había una vez , en un lejano bosque , un pequeño escarabajo. Vivía junto al resto de los escarabajos , a la sombra de un viejo roble, robusto y enorme. Cómo los demás , se dedicaba arduamente a recoletar alimento y hojas secas . Durante todas la mañana , fuertemente empujaba bajo los rayos del sol, grandes bolitas de alimento, que ponía a disposición de su cartuja de escarabajos. Llegaba todas las noches,extenuado por la labor, y reposaba junto al roble contemplando las estrellas en el inmenso cielo negro del anochecer.Y dormía , a los pies del viejo roble, bajo la luz de las estrellas.
Sin embargo, un día como cualquiera, por las extrañas decisiones de la vida y su caprichosa manera de andar , empezó a tener una sensación distinta. Diferente sobre su propia rutina. Era reconfortante el trabajo y éste pertenecía a su propia naturaleza. Claramente era un ser recoletor y esa era su función vital que tanto a él como a su especie, le permitían la supervivencia. Pero a causa de ese inocente hábito cada nochende mantenerse en quietud y contemplar las estrellas, comenzó a germinar dentro de él sensaciones nuevas. La paz de las estrellas era un alimento tornadizo y de un matiz extraño, pero intenso . Una armonía dentro de él que albergaba cada vez más una fuerza que se hacía luz dentro de su diminuto cuerpecito . Y así, , en soledad , cada noche que pasaba destinaba parte de su tiempo a posarse en la raiz más alta del roble y contemplar, en silencio , la noche.
Al paso del tiempo había conseguido poder sentir en su máximo esplendor la belleza de las estrellas. Su interminable brillo compactado en líneas y puntos era algo que le había cautivado sin saberlo.Y sin haberlo ni siquiera decidido << Son hermosas y lejanas >> pensaba en silencio.
Una noche, como todas , una hormiga que pasaba por allí, encontró al escarabajo inmovil. Hipnotizado frente a charco de luces que se creaban alrededor de la luna.Brillantes y crispadas por su propia luminosidad parecían gritar de alegría sobre un manto negro. Extrañada , detuvo su paso y se le acercó:
-¿Qué haces ?- preguntó la hormiga
-Miro las estrellas - respondío el escarabajo
-No pierdas tu tiempo- advirtió.- Jamás podrás alcanzarlas.
-Lo sé.-Sentenció sin resignación- Pero no deseo alcanzarlas. Simplemente amo verlas a cada noche.Son hermosas.
-Deberías dormir.-Replicó la hormiga-Mañana deberemos trabajar para la llegada del invierno.-Le aconsejó extrañada sin poder entender la finalidad natural que traía consigo , simplemente mantenerse espectante de ellas, las estrellas , que siempre habían estado allí.
-Y así será. -sonrió-Al amanecer trabajaré como diaramente lo hago. Traeré alimento para esperar el invierno.-
La libertdad de una verdad es el ejemplo de una existencia pura que permanece dentro de cada uno. No se permite cambiar, ni sustituir. Es así. Y está y estará contigo. Puede disfrazarse, disimularse, opacarse, negarse o distorsionarse,hacerle caso omiso o tornarla , pero es libre, y de su propia libertdad mana su naturaleza infinita y trascendente. No puedes ser indiferente.
Acercarse a esa verdad y mantenerse próximo a su escencia es la mejor forma de conocerse. Sin nubes ni brumas. Es el modo más natural de autodefinirse y poder presenciar, con claridad, la luminosidad de cada una de nuestras verdades o estrellas.
-El cielo ahora es , como el tiempo, infinito- le dijo el escarabajo a la hormiga. Aquella noche ella pudo ver algo diferente en el cielo.
Manuel Alonso La Rosa Camacho
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