jueves, 19 de abril de 2012

Asesinos en Oslo, Bancarios en Bangladesh y otros Hijos de Puta

En realidad resulta descorazonador ser testigo de las desgarradoras expresiones de familiares de las víctimas del atentado de Oslo. Un funeral multitudinario que recoge el pesar de 93 vidas que se han truncado por la perturbada voluntad de alguien que en un momento, prescindió de cualquier ápice de humanidad y decidió llevar a cabo este desafortunado atentado.

Pero usufructuaré el latente protagonismo que ahora posee Noruega para permitir e invitar a una reflexión que quizá nos facilite re-analizar y volver a plantear la capacidad que todos tenemos para sentir un pesar, por la desdicha y desgracia de seres inocentes que son-o lo han sido- victimas de circunstancias ajenas a ellas.

Para quienes no han oído hablar de él, Muhammad Yunus es un economista de origen Indio, que en las últimas décadas ha impulsado y diversificado, el paradigma de los famosos Microcréditos. Recibió numerosos galardones y reconocimientos, con los que occidente pretendía reconocer el buen hacer de este precursor, luchador contra la pobreza, enemigo del subdesarrollo y mesías de los menesterosos campesinos y artesanos del tercer mundo

El funcionamiento y la concepción de la micro financiación resulta muy simple. Es un préstamo, con un determinado tipo de interés, mayoritariamente extendido en países en vías de desarrollo, principalmente en el este de África, La India o México, con el objetivo de poder impulsar a pequeños empresarios que sepan ver en dicha oportunidad, una vía para desarrollar sus negocios en escenarios donde, de otra forma, sería una tarea compleja, encontrar un punto de partida.

Por ello, nos vamos a valer de un ejemplo. Este es el caso de Ashira, una mujer que vive en los suburbios de la ciudad de Bangladesh que, al advertir esta nueva luz entre las tinieblas del subdesarrollo y la miseria ; decidió acudir al " Grameen Bank" http://www.grameen-info.org/ y acceder a cien dólares para poder así impulsar su negocio de cestos de Bambú y vasijas de limo.

Sin embargo la realidad de Ashira, madre de seis hijos y ayudada por su esposo, es que esta mujer de 27 años no sabía ni leer ni escribir, no sabía por consiguiente, reflexionar acerca de las cláusulas de los plazos y el interés que esta entidad bancaria le exigia en el contrato. Ashira sin embargo, aquel día se vió embargada por una sensación de júbilo y esperanza tras poder tener en sus manos la oportunidad de poder luchar por hacer crecer su negocio de cestos y vasijas.
El comercio de sus artesanos productos no iba mal y el trabajo de Ashira y su familia daba sus frutos. Sin embargo, como es lógico y tácito en cualquier economía, los demandantes de sus cestos y vasijas descendieron y Ashira no pudo continuar pagando el préstamo adquirido al Grameen Bank. Esa misma semana, dos tipos acudieron al slangdom donde ella vivía y amenazaron a Ashira y a su familia. No suficiente con insultos y reprimendas, se llevaron las vasijas y los pocos productos que tenían atrás del chamizo donde residía. Al mes siguiente Ashira perdió su casa que había recibido de sus padres .
El Grameen Bank había establecido que si no se cumplía con los plazos establecidos de la deuda contraída, éste podría disponer de todos sus bienes como parte del pago del principal y los intereses del microcrédito. ¿Cuál ha sido en realidad la oportunidad de esta mujer? ¿ En que parte del ciclo somos en realidad, capaces de atisbar la altruista intención de ayuda ,fomento del desarrollo y lucha contra la pobreza?
Este es uno de los miles de ejemplos que aún en este momento perduran en la mayoría de países donde se ha propagado esta nueva estrategia de financiación que se encubre bajo la falsa intención de prestar una oportunidad a los más necesitados. Intereses del 25, 50, 100 y 200 por cien son simplemente, imposibles de sostener para cualquier prestatario.
Y más aún sin antes estudiar la viabilidad de dicho negocio. Algo que a las entidades bancarias inmersas en este nuevo producto financiero, no parece importarles. Consecuencias trágicas, suicidios, extorsiones, despojos de cualquier pertenencia- desde obsoletas máquinas de coser hasta oxidadas láminas de aluminio con los que los agricultores, cubrían sus improvisadas viviendas de la lluvia- disputas familiares y aquella sensación de no poseer nada y estar vivo.
Ese sentir que te despoja y expulsa de la realidad y te impide ni siquiera pensar en que pueden llegar a comer tus hijos esa misma noche.Esa situación donde no existen salidas. Donde no hay cabida para la continuidad. Donde la desesperación no resuelve nada, truncada cualquier alternativa de futuro a corto, medio y largo plazo. Invitándote a dejar de verle el valor y el sentido a la vida, como las miles de mujeres que perdieron a sus esposos quemados con keroseno por culpa de la ex aspersión y las amenazas de una multinacional financiera, con la que nadie, en tal posición, puede luchar.
¿Es ahí donde resuenan los aplausos por la voluntad de otorgar oportunidades? ¿Está justificado el premio nobel de economía del precursor de la micro financiación en los arrabales de México o la India? ¿Es esa en realidad la finalidad del microcrédito?
En 2010 el Grameen Bank fue investigado por la vinculación a numerosas empresas de energía,Telenor, telefonía-Grameen Phone, e inmobiliarias controladas por el gobierno Noruego, por un caso de traslados de capital para la evasión de impuestos a las arcas públicas. Cien millones de dólares enviados, de tal manera que tales beneficios no podían verse auditados por la cuestionable mano del Fisco en países en vías de desarrollo, enfermos más que nadie por la peste de la corrupción.
Una entidad que pasa en la actualidad a contar con ocho millones de clientes y que desde luego, ha visto en la última década, aumentar de manera exponencial sus beneficios, a costa del sufrimiento de familias enteras, de personas incapaces de reflexionar sobre la posibilidad o imposibilidad del sostenimiento de sus pequeños negocios a lo largo del tiempo. ¿Es acaso algo nuevo que ustedes desconocían? ¿O es que acaso no contaban con la posibilidad del impago de personas que lo único que podrían escribir en un papel es su nombre? ¿O quizás, se les fue de las manos la buena voluntad de las partes?
Existe demasiada bruma para posicionarme de manera contundente en contra de los microcréditos. Pero lo que está claro, es que los últimos estudios realizados permiten concluir que la micro financiación, aquel paradigma que aparecía como una luz a los campesinos y artesanos de las periferias de las urbes en Méjico o Nigeria, no ha sido capaz de solucionar el problema de la pobreza-círculo vicioso de la pobreza de Gunnar Myrdal-. Es impensable intentar desarrollar un negocio, con una financiación que exige en periodos medios, tipos de interés del 50 o hasta el 100 por cien, ya que requiere como mínimo en ese mismo plazo, ser capaz de doblar periódicamente tus ventas.
La microfinanciación no debe de ser subvencionada por iniciativas ignorantes por parte de occidente donde se presentan solicitudes de ayuda para desarrollos de diferentes aéreas por medio de los “microcréditos”, ya que las entidades bancarias no evalúan las ideas de negocio, y termina por obligar a los prestatarios a entrar en una espiral de endeudamiento, del cual es imposible de salir.
La propuesta de la R.E.A – La Reestructuración de los Estados Americanos- estriba en la obligatoriedad de los Bancos a un estudio de la viabilidad de cada uno de los negocios desde la legislación que las regule. A un análisis de la demanda de dicho bien, al margen del compromiso de los demandantes de la financiación, y a formación de organismos gubernamentales y asociaciones que resguarden la integridad de las personas en todo el proceso del préstamo. A la protección de los prestatarios y combatir las míseras consecuencias que ahora mismo sufren miles de personas que realmente, realmente lo han perdido todo.
Tanto las victimas de Oslo, y familias de Bangladesh o Abuja que lo han y ahora pierden todo, como todas aquellas personas que son salpicadas por circunstancias externas como la indiferencia del gobierno Noruego, los Directivos de entidades financieras inhumanas como los del Gramenn Bank, el asesino de Oslo y todos los desalmados que ven en la micro financiación un negocio, o desquiciados que matan a personas inocentes, unos u otros, iguales “hijos de la gran puta” , tienen en proporcion mi misma condolencia.

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