jueves, 12 de julio de 2012

El efecto Portal, verdaderos lectores y la sinrazón del periodismo moderno




<< Después, cuando el viaje hubo terminado y él escribió su informe y partió del Congo y sus veinte años pasados en el África fueron sólo su memoria, Roger Casement se dijo muchas veces que si había una sola palabra que fuera raíz de todas las cosas horribles que ocurrían aquí, esa palabra sería codicia. Codicia de ese oro negro que, para desgracia de su gente, albergaba en abundancia los bosques congoleses. Esa riqueza era la maldición que había caído sobre esos desdichados y, de seguir así las cosas, los desaparecería de la faz de la Tierra. A esa conclusión llegó en esos tres meses y diez días: si el caucho no se agotaba antes, serían los congoleses los que se agotarían con ese sistema que los estaba aniquilando por cientos y millares. 

En aquellas semanas, a partir de su ingreso en las aguas del lago Matumba, los recuerdos se mezclarían como naipes barajados. Si no hubiera llevado en sus cuadernos un registro tan minucioso de fechas, lugares, testimonios y observaciones en su memoria, todo aquello andaría revuelto y trastocado. Cerraba los ojos, y en un torbellino vertiginoso aparecían (…) todas esas imágenes >>  (Vargas LLosa, 2010)




En estos últimos días, antes de los próximos primeros, lo más ligado que he podido estar de la prensa escrita, ha empujado con sigilo  a mis intenciones, para proponer una realidad, que alejará más, la voluntad de cada uno de lo que es informarse

Vociferar, actuar, llamar la atención, gritar, bromear, clamar, anunciar, en  definitiva, interpretar,  son  algunos transitivos que encajen en la labor que desempeña el Grupo de Teatro de la Universidad Pública de Navarra  durante la semana de las fiestas de San Fermín. Y el planteamiento, tras ver la reacción de los transeúntes, es de un total rechazo y no adquisición, frente notificaciones negativas. Subidas de impuestos, desempleo, reformas restrictivas y reductoras. Eso como noticia no vende

Por tal motivo, sito en la primera parte de esta entrada a un fragmento de la obra “El sueño del Celta” , de Mario Vargas Llosa ( Premio Nobel de Literatura) , para intentar explicar cómo, a pesar de en una primera instancia, la denuncia de lo acontece y ocurre, por medio de la prensa y la divulgación , puede ver en su finalidad la del cese de todo aquello que sea indeseable y ha de saberse, resulte algo reversivo.


¿Pero ; que ocurre  con un exceso de mal información? ¿Con una convivencia diaria de desgracias y malformaciones sociales? ¿Con una rutinaria  y continua imagen en la retina de que la  desigualdad es parte de nuestro menú? ¿Con un variopinto abanico de reportajes de investigación que reflejan con crudeza y en alta definición, las atrocidades que aún ocurren en el continente africano? Miseria, pobreza, hambre, inanición, matanzas, , en una de las regiones más ricas del planeta. Suena otra vez la misma canción. 


Yo le he dado un nombre, le denomino El efecto Portal. Imagínese usted, querido lector que tras un reconfortante desayuno, sale usted de su vivienda rumbo a su lugar de trabajo, y en su portal, se encuentra a un anciano, desvalido, con una navaja clavada en el pecho, desangrándose y pidiéndole, suplicándole que por lo que más quiera le preste auxilio. Usted, como el 99% de la humanidad, no tardará en hacerlo y prestarle  todas las atenciones que sienta ha de necesitar aquel pobre hombre y su pobre vida , por la propia naturaleza del ser humano de confrontar una realidad ajena hostil, y sentirla como la suya.
Sin embargo, al día siguiente, a la misma hora, se encuentra a otro hombre en las mismas  condiciones, y al tercer día a otro, desangrándose y suplicándole auxilio. Y así a diario. Se crea de esa manera El efecto Portal. Usted, al salir de su portal, jamás se ha fijado en todos y cada uno de los detalles de su portal, dado que  es algo que sabe que verá siempre, y la propia mente lo descarta como algo irrelevante, que albergar en la memoria y realizar juicios que sincronicen decisiones que atañan. << Siempre está ahí, es el mismo Portal todos los días >>

La realidad acerca del funcionamiento de la prensa, tanto escrita, visual, auditiva, virtual, oral, explícita, implícita, además de estar cada vez más sesgada a intereses individuales y tener a la imparcialidad como un sueño que alguna vez existió como leyenda, es contra producente a su intención, termina por enfermarse de una sin razón periodística,  como les  señalé ut supra. Lo novedoso es efímero y rentable. Y que África fue una colonia devastada humanamente por Metrópolis europeas, dejó de ser novedad desde iniciativas, como el informe de Roger Casament en 1903, cuando decidió contarle al occidente civilizado, el aniquilamiento  de Bélgica y la Foreign Office,  con el Congo, en el comercio del Caucho hasta hoy.  Y que ahora ese mismo Congo se convierta en el vertedero de las impresoras de IBM  no nos va a quitar el sueño. Créame, usted hoy dormirá plácidamente.

Cómo, cualquier otra herramienta, la información sólo será útil si le damos el uso que permita aportarnos un beneficio creador. Una reflexión móvil y material. Y no simplemente termine convirtiéndose en algo normal e irresoluble, como pasar la página  del los millones de africanos que se mueren de hambre en el Sáhara, para leer con tranquilidad en la sección del corazón  que alguna puta televisiva ha sido preñada en una infidelidad.

Hoy fíjese y mire, aunque sea a su Portal, con otros ojos. Yo se lo agradeceré.


Malrc

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