martes, 3 de enero de 2012

Te deseo un próspero año nuevo.

¡Hola! ¿Qué tal? Típica pregunta. Demasiado previsible diría yo. Pero bueno ¿Qué tal? ¿Cómo va todo? ¿Qué tal van los días? ¿Cómo hemos empezado el nuevo año? ¡Yo aquí de nuevo, con infinidad de cosas que contar!

Comenzando esta nueva línea temporal, este punto de partida en el calendario- porque sólo es eso- me gustaría volver a intentar proponer algún planteamiento que sirva de ayuda y sume o añada de alguna forma, a tu     << nuevo comienzo >>.


No intento hacer de esto una prolongación de una bienvenida  aburrida llena de buenas expectativas y deseos. Eso ya lo hacen las tarjetas navideñas y las luces en las calles. Quisiera plantearte una serie de ideas que permitan un punto de vista alternativo y diferente. No sé. Quizás funcione. Quién sabe.

Comenzamos con un sencillo ejercicio de realizar, lo que llamo yo, un balance de 15 minutos. Como las empresas, puede resultar interesante que realices un ejercicio de " auditoría " de tus cuentas personales que tenías contigo mismo (a).

Aquellos objetivos importantes que lograste, metas que ahora quizás te resulten de lo más cotidianas pero que en su momento eran una cima que veías difícil conquistar. Desde una mejora en el ámbito laboral, un ascenso, una nueva amistad, el permiso de conducir,  hasta haber pintado las paredes del salón de tu casa.

Pero antes de ello te propongo algo apasionante .Segmenta. Como las mejores organizaciones, intenta fragmentar en ámbitos tu vida en conjunto y empieza enumerando los logros  en cada uno de ellos. De ese modo podrás tener una visión global de todo lo que sientes que ha sido un reto cumplido.

Podemos iniciar este ejercicio en el ámbito laboral-volvemos con el ascenso, o una idea, un cambio, un proyecto cumplido-. Seguimos con el ámbito social. Amistades fortalecidas. ¿Alguien especial? Familiar y finalmente personal. En este último nos detendremos unos segundos.

Es aquí donde te invito  a que hagas un juicio transparente de las cosas que sientes que han mejorado en tu persona. Determinados factores que han convergido a algo que ahora supone que tú estés en una posición diferente. Mejor o peor, pero distinta. Eres más amable, más sociable, fuiste más solidario o quizás no lo suficiente.

No olvides ser sincero (a). Realizar un juicio objetivo, aceptando tus fracasos y reconociendo tus logros es vital. Puedes recogerlo en una hoja si lo  deseas. Espero que no te tome más de 15 minutos. Puntualiza todo lo que venga a tu memoria. Aquello que te marcó, acudirá a tu mente en cuestión de segundos, no te preocupes.

Ahora viene lo mejor

Una vez auditada tu empresa personal, en todos los departamentos,  habiendo barrido con la memoria todos estos 12 meses y teniendo claro aquello que se consiguió y lo que no, mantente en silencio unos segundos.

Probablemente si has puesto esmero en ello, podrás haberte sentido gratificado (a) por tu esfuerzo y cierto sabor a decepción por aquello que pudiste haber hecho mejor.

Es hora por tanto de reflexionar sobre los motivos por los cuales aquellas expectativas no llegaron a cumplirse. Intenta internarte en las entrañas de las causas que pudieron ser decisivas para que algunas carreras no hayan podido ser acabadas. Las razones, desde tu propia opinión, que se dieron para que hayas obtenido tales resultados. Te pongo un ejemplo. Imaginemos que  a inicios de año te prometiste empezar a dedicarle más tiempo a tu pasión que es la pintura. Veías terminando uno tras de otros, todos los cuadros y lienzos que dibujabas en mente, y ahora llegados al final de la etapa; ¡El bodegón se nos quedó a la mitad!

Puede tratarse de una ausencia de compromiso o tal vez podrás pensar que se trate de falta de tiempo. Pero procura ir más allá ¿Por qué diremos que hubo una falta de tiempo? ¿Realmente no lo tuviste? O por el contrario, no supiste asignar parte de tu tiempo a designar que parte del mismo dedicarías de manera consistente y sostenible a ello. Más vale << domingo -17:00-19:00- Pintura >> que << Este año me pongo a pintar>>. No sólo los pinceles y las pinturas funcionarán como herramientas para ese cuadro, si no también tu propio esfuerzo de ser realista y conjugar tus días de tal modo que acudas a tu cita con tu artista interior y des color a tu promesa cumpliéndola.

Pero cada aspecto es diferente y el ejercicio de intentar explicar  con razones transparentes es una tarea responsable y créeme, una de las más utilizadas por las empresas de éxito.

De aquel modo; podrás aprender de tu propia experiencia, y estarás preparado para trazar caminos alternativos, más cortos y eficientes a cualquier propósito. Pero antes de ello, esfuérzate por conocer tales razones. Además de establecer propósitos ambiciosos en esta etapa del calendario,  te pido que te ayudes en pensar los medios que resultarán más indicados desde tu persona para llegar a ellos. Conoce cuál es la morfología de tu << ámbito personal >> y diseña un propósito al completo , que encaje a la perfección a tu forma de ser, en otras palabras , plantea << objetivos a tu medida >>.

Hay autores que hablan de la vitalidad de los errores y fracasos como la parte más importante del aprendizaje, siempre que estos se respeten y se tengan siempre presentes como manuales que acotan las alternativas hasta llegar a la fórmula perfecta. Yo por mi parte, creo que la manera más maravillosa de empezar el año es siendo tu propio auditor. Seguramente te llevarás gratas e interesantes sorpresas.

Una vez, que hayas podido segmentar, dar razones y diseñar objetivos a tu medida en cada ámbito, si podrás ser capaz con seguridad de desearte " Un próspero año nuevo”

Ten por seguro; lo será.


Un cordial saludo.

No hay comentarios: